El viento trae un oro mágico
Echegoyen, Toro y Pumariega, baten a Australia en la final de Elliot 6m por tres regatas a dos
Luis Martín
Londres
10 AGO 2012 - 22:45 CET8
Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega ya son campeonas
olímpicas. Su amor a la vela las ha llevado a lograr el oro. La gallega y
sus tripulantes, que no tenían otro objetivo que ser olímpicas cuando
hace cuatro años empezaron esta aventura, volverán a casa con el mayor
premio colgado del cuello, tras imponerse (3-2) a Australia en la final
del Elliot Match Race, en una regata tan emocionante como suelen ser la
competición de barco contra barco. Las españolas, cuya clasificación
para Londres ya fue una sorpresa, venían de batir a Rusia, mientras que
las australianas se habían impuesto a Finlandia.
Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega completaron ante Rusia, lo que le garantizaba las medallas, una tercera manga espectacular. Aunque empezaron con un penalti en la presalida y en barlovento, las rusas montaron primeras con ventaja, en la empopada las de Echegoyen volaron hasta eliminar a Skudina, Siuzeva y Oblova, la tripulación rusa, que pasó por la línea de meta a ocho segundos. Hoy aguardaban Lucinda Whitty, Nina Curtis y Olivia Price, que también de manera sorprendente, se habían metido en la pelea por un trozo de oro, que fue para las españolas.
El Elliott, un barco que no volverá a competir bajo pabellón olímpico, justificó con creces su inclusión hace cuatro años en la agenda de los JJOO. La lucha fue espectacular y, por lo que respecta a la tripulación española, premió el trabajo de tres señoritas que navegaron desde la nada hasta superar todas sus ilusiones. Las lágrimas de Tamara Echegoyen, al llegar a puerto, saben a sueños cumplidos. Y a mar.
Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega completaron ante Rusia, lo que le garantizaba las medallas, una tercera manga espectacular. Aunque empezaron con un penalti en la presalida y en barlovento, las rusas montaron primeras con ventaja, en la empopada las de Echegoyen volaron hasta eliminar a Skudina, Siuzeva y Oblova, la tripulación rusa, que pasó por la línea de meta a ocho segundos. Hoy aguardaban Lucinda Whitty, Nina Curtis y Olivia Price, que también de manera sorprendente, se habían metido en la pelea por un trozo de oro, que fue para las españolas.
El Elliott, un barco que no volverá a competir bajo pabellón olímpico, justificó con creces su inclusión hace cuatro años en la agenda de los JJOO. La lucha fue espectacular y, por lo que respecta a la tripulación española, premió el trabajo de tres señoritas que navegaron desde la nada hasta superar todas sus ilusiones. Las lágrimas de Tamara Echegoyen, al llegar a puerto, saben a sueños cumplidos. Y a mar.
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