viernes, 25 de noviembre de 2011

Egipto. Presión a los militares.

EE UU presiona a los militares egipcios para que entreguen el poder a los civiles
La Junta Militar encarga formar Gobierno de unidad al ex primer ministro Kamal Ganzuri
Los manifestantes reclaman un aplazamiento de las elecciones que comienzan el lunes
Más de 40 personas han muerto en la última semana durante las revueltas


Los activistas egipcios han dado una nueva vuelta de tuerca a la presión sobre la Junta Militar que gobierna el país y han acudido en masa hasta el centro de El Cairo en una manifestación de su descontento que culmina una semana de protestas con un balance de al menos 40 muertos. La plaza de Tahrir se ha cubierto de un manto de gente como el que se recuerda sacudió del poder a Hosni Mubarak azuzado por la revolución del 25 de enero. Miles de fieles al rezo han acudido hasta el foro símbolo de la revuelta y han mezclado los cánticos de la oración con los gritos en contra de los militares. La presencia de gente es enorme, pero ni la plaza ni sus alrededores han registrado todavía los habituales enfrentamientos de las pasadas jornadas.

La situación política empeora para la junta militar que dirige el país. Por primera vez, el Gobierno de Estados Unidos se ha alineado claramente con la posición de los manifestantes en Tahrir. En un comunicado difundido por la Casa Blanca, la Administración de Barack Obama asegura que "el nuevo Gobierno egipcio debe ser dotado de la autoridad real inmediatamente". "Creemos", añade la nota, "que una completa transferencia del poder a un Gobierno civil debe tener lugar de una manera justa e incluyente que responda a las legítimas aspiraciones del pueblo egipcio tan pronto como sea posible". El mariscal Mohamed Tantaui tomará nota de esta advertencia, dado que Washington suministra una ayuda militar que se eleva hasta 1.300 millones de dólares anuales. No obstante, el "tan pronto como sea posible" del comunicado de la Casa Blanca deja margen de maniobra a la junta militar. También desde los púlpitos se aconseja a Tantaui que entregue el poder sin demora.



El influyente imán de Al Azhar, Hassan Chafie, máxima autoridad religiosa del país y una de las más influyente del islam suní, ha manifestado desde Tahrir que los manifestantes no se detendrán hasta que sus reclamaciones sean satisfechas y ha instado a la Junta Militar a que transfiera el poder a un Gobierno civil. Entre los asistentes al enclave cairota se encuentra el exdirector del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed el Baradei.

Los manifestantes piden que se pospongan las elecciones parlamentarias que deben comenzar el lunes y finalizar en enero. Pero la Junta Militar zanjó el jueves las dudas que aún persistían sobre la celebración de los comicios y garantizó que las Fuerzas Armadas apoyarán a la policía para garantizar la seguridad. Los militares cuentan en esta ocasión con el visto bueno de los Hermanos Mulmanes, fuerza islamista que espera obtener buenos resultados en las urnas. El responsable de Exteriores egipcio, Mohamed Amro, ha trasladado hoy a sus homólogos estadounidense y británico, Hillary Clinton y William Hague, que seguirán adelante con el proceso electoral.

Por su parte, el presidente de la Junta Militar egipcia, el mariscal Husein Tantaui, ha emitido un decreto conocido a mediodía por el que encarga a Kamal Ganzuri, ex primer ministro de 1996 a 1999, la formación de un Gobierno de unidad nacional y le otorga "todas las prerrogativas", informó la televisión estatal. El anuncio, no obstante, no ha aplacado el enfado de los cairotas.

Los jóvenes de Tahrir confían en que la multitudinaria manifestación de hoy, bautizada como el "viernes de la última oportunidad", congregue a cientos de miles de egipcios para aumentar la presión sobre los generales, y que estos acepten abandonar ya el poder. Algo que, a tenor de las declaraciones de sus portavoces, no parece fácil. Los generales alegan que ya han recibido la confianza del pueblo egipcio en el referéndum para enmendar la Constitución el pasado 19 de marzo, y se niegan a fijar una fecha o condiciones para un hipotético plebiscito sobre su marcha.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas recibió el encargo de supervisar la transición hacia la democracia en Egipto, tras la expulsión de Hosni Mubarak del poder en febrero, pero a pesar de las promesas de este consejo de acelerar el proceso muchos consideran que se está aferrando al poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario