domingo, 21 de noviembre de 2010

Sandro, "Mi amigo el Puma".

Sandro de América, mi amigo el puma, murió por su excesivo consumo de cigarrillos, vicio que nunca quiso dejar, ni en sus momentos de crisis.

Así lo comenta Laura Mendoza, broncopulmonar y Jefa de la Sección Neumología del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien como todas las personas ligadas a esta afección conmemoran el 17 de noviembre como el Día Mundial de la EPOC, para realizar la necesaria campaña en contra de su aumento.

Lamentablemente es una condición raramente diagnosticada entre los afectados. Se ha demostrado que hay un gran problema de subdiagnóstico. En un estudio reciente denominado Platino en el año 2004, dirigido a estimar la prevalencia de la EPOC en 5 ciudades de Latinoamérica incluyendo Santiago de Chile, se demostró que este problema de subdiagnóstico es tan grave que sólo 1 de cada 10 personas que sufren EPOC sabían de su enfermedad, así también se demostró que de todos los encuestados en este estudio sólo un 18% referían que alguna vez se le había solicitado alguna espirometría en su vida.

“Esto me pasa por haber fumado tanto”

De sus 74 años, Guacolda lleva casi 5 años en cama y un poco más de 10 años conectada permanentemente a oxígeno. Son las consecuencias de la EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, patología que desarrolló aproximadamente a los 40 años y luego de fumar casi una cajetilla al día desde la adolescencia.

“Partí muy chica con el cigarrillo, tenía 15 años. Lo hacía a escondidas”, relata.

Guacolda sólo puede sacarse la máscara a través de la que recibe oxígeno, para alimentarse, alrededor de unas dos horas al día, no obstante, destinó treinta minutos de ese tiempo para conversar y explicarnos las características de su enfermedad.

Desde su dormitorio la ex profesora de Biología de la Pontificia Universidad Católica nos explicó que los primeros en advertir que algo andaba mal con su salud fueron sus compañeros de trabajo, quienes notaban que se desvanecía. De hecho, fueron sus colegas quienes la llevaron prácticamente obligada a consultar por primera vez con un especialista, quien le advirtió sobre el daño que le estaba produciendo el tabaquismo en su sistema respiratorio y la posibilidad de enfermarse.

“Mis primeros síntomas fueron en la universidad cuando trabajaba en investigación, tenía aproximadamente 40 años y mucho de lo que hacía era con microscopio. Una de mis colegas me veía como dormirme en el microscopio y me dijo ¿Por qué no vas al doctor? Un día llegaron con otra colega y me llevaron al Hospital de la Universidad Católica.

Ella me dijo que me podía enfermar y la verdad es que no quise ir más para que no me dijera de frentón que no podía fumar más. Cada vez que me la topaba en la universidad desviaba mi camino para que no me fuera a decir algo”, advierte Guacolda.

Inevitablemente la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica siguió su curso y Guacolda regreso años más tarde a la consulta de la doctora Lisboa, debido a las repetidas neumonías en las que desembocaban sus resfríos, las que a la vez se debían a la presencia de enfisema pulmonar.

Como primera medida, la especialista le prohibió el consumo de cigarrillos y le prescribió el uso de oxígeno. Desde ese entonces la vida de Guacolda cambió y tuvo que estar bajo tratamiento de manera permanente y de por vida. En el punto más álgido de la enfermedad el uso de oxígeno le causó problemas por la acumulación de CO21 en los pulmones, teniendo que recurrir al uso de un ventilador no invasivo llamado Bipap.

Vivir con EPOC

“Me cambió la vida completamente. Desde que uso oxígeno no me atrevía a salir mucho. Además cada día fui necesitando más de oxígeno y dependo de mis balones”, agrega.

A pesar de depender tanto de los balones siguió haciendo clases, y le sirvió para realizar una campaña activa en contra del hábito de fumar y para desprestigiar el cigarrillo. Y le decía a sus alumnos: “Ando con esto por culpa del cigarro”. Incluso cuando iba al supermercado, a veces se quedaba afuera y se ponía un cartel que decía: “Esto me pasa por haber fumado tanto”.

Actualmente Guacolda está permanentemente en cama. Dejó de trabajar desde que se jubiló, aproximadamente hace unos 5 años, pero otro de los motivos fue el alto costo del ventilador mecánico Bipap.

El ventilador mecánico lo usa durante 8 horas al día y porque al principio salía con el aparato fuera de la casa se le echó a perder, y tuvo que renovarlo con un alto costo de por medio, por lo tanto decidió no arriesgar más su sueldo de profesora jubilada.

Pensando en aumentar el espectro de tratamientos disponibles en Chile para EPOC, Laboratorio Novartis traerá al país un nuevo fármaco: se trata de un novedoso inhalador broncodilatador de inicio de acción muy rápido, el cual se utiliza sólo una vez al día, y tiene una duración de 24 horas, de acuerdo a los estudios clínicos disponibles.

Comentarios
En paises donde la salud es publica y universal la campana contra el cigarro es agresiva y multifacetica. Empieza en los jardines infantiles a una temprana edad, no se permite fumar en ningun espacio publico ej. paraderos de buses etc.,los medicos restringen el uso de inhaladores en fumadores pues los necesitan debido a que fuman, los comerciantes no pueden tenerlos a la vista.

Por su parte el gobierno exige altos impuestos para destinar parte de ellos al sistema de salud para tratar a los que fuman. Esto ultimo resulta en que un paquete de 20 cigarros cueste 5 mil pesos para arriba. En general en estos paises ya se creo la idea de que los fumadores son individuos de caracter debil y son mirados con recelo.

Tengo 32 años y deje de fumar hace un par de meses...solo quiero que mi esposo deje de fumar...el es muy joven aun...no tiene 40 años..solo he consegido que fume menos espero que deje de fumar para siempre...

Tabaco y alcohol,son fuentes de impuestos. Claro que los que los usan tambien podrian estar en la Teleton, como minusvalidos mentales. Hay que ser muy muy muy para fumar y beber sabioendo el daño que causan-

Me da mucha pena y me preocupa demasiado el hecho de que mis hermanos fumen tanto, uno de ellos ya enfermó por el cigarrillo, los otros 3 aún no pueden dejarlo, el problema que la adicción al tabaco es muy fácil de adquirir

Los seres humanos somos muy obstinados y no queremos entender lo que nos hace daño, y seguimos insistiendo hasta vernos enfermo. Es de esperar algún día aceptemos que el tabaco es dañino para la salud.

"Fumando espero la muerte que yo quiero", diría la canción famosa en versión modificada.

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