miércoles, 24 de noviembre de 2010

El desencanto de los jóvenes.

El desencanto entre la juventud de todo el mundo también se ha globalizado. Los jóvenes piensan que no tienen un futuro asegurado aunque estudien una carrera universitaria.

El 46,3% de los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años ve su futuro con pesimismo, al margen de la crisis económica actual, la mayoría no muestra interés alguno en la política y un 71,4% tiene un concepto negativo de los políticos.

Estamos ante una generación, quizá la primera, que piensa que va a vivir peor que sus padres.

Un 26,6% afirma que, por muchos esfuerzos que haga, nunca consigue lo que desea. El sociólogo Juan María González-Anleo, uno de los coordinadores del informe, elaborado a partir de cuestionarios a 3.513 jóvenes españoles y 503 entrevistas a jóvenes inmigrantes, ha declarado que ese "pesimismo hacia el futuro" también se manifiesta en el hecho de que el 62,2% de los encuestados considera que la crisis económica actual tendrá un impacto muy negativo en su futuro profesional y personal.

En este sentido, los jóvenes españoles sobrepasan la media europea a la hora de calificar la situación económica mundial como "mala" o "muy mala" (un 77% frente al 71% de la media europea).

Los consultados citan como principales problemas del futuro el paro (45,6%), las drogas (33%), la vivienda (28,7%), la inseguridad ciudadana (23,6%), la falta de perspectivas futuras (21,6%) y el terrorismo (20%). El estudio, titulado Jóvenes españoles 2010, refleja que los aspectos más importantes en la vida para los encuestados son la familia (71%), la salud (69%) y los amigos (59%), al contrario que la política (7%) y la religión (6%).

Medioambiente

El informe constata que ha disminuido la conciencia medioambiental juvenil, "con datos bastante alarmantes", según González-Anleo. Un 42% de los jóvenes (frente al 25% del estudio anterior, realizado en 2005) estima que la naturaleza es lo bastante fuerte como para resistir las agresiones al medio ambiente. No obstante, González-Anleo ha indicado que "se incrementa con respecto a 2005 el porcentaje de jóvenes que afirma cumplir tres requisitos de comportamiento ecológicamente responsable: apagar las luces y aparatos eléctricos cuando no son necesarios (69%), limitar el consumo de agua corriente (61%) y separar residuos y usar los contenedores apropiados (55%)".

Con respecto a la participación social, disminuye bastante la aprobación por parte de la juventud de la mayoría de los movimientos sociales desde 2005: ecologistas, pro-derechos humanos, pacifistas, de gays y lesbianas, contra la discriminación racial, etcétera. El 81% asegura no participar en ningún movimiento social.

Asimismo, el sociólogo ha apuntado que más del 50% de los jóvenes siente que hay poca integración social, bien porque se desconfía de la gente o porque piensan que a la mayoría de los ciudadanos les preocupa poco lo que le pase a los demás.

Política

Una mayoría, el 56,5%, suscribe la afirmación de que "la política no tiene nada que ver conmigo, no afecta para nada a mi vida privada". Solo uno de cada cuatro jóvenes asegura seguir frecuentemente la información política en los medios de comunicación (un 5% menos que en el informe de 2005) y solo uno de cada cinco (20,5%) habla o discute con frecuencia sobre temas políticos.

El 71,4% considera que los políticos buscan antes sus propios intereses o los de su partido que el bien de los ciudadanos.

La emancipación forma parte de los proyectos vitales de los jóvenes, "siguiendo la tendencia europea", según Luis Ayuso, autor de este capítulo. Pero se trata de una emancipación tardía que desean en torno a los 27 años (a pesar de que se casan entre los 31 y 34 años) y que pasa por irse a vivir previamente con su pareja.

Ayuso ha apuntado que "los jóvenes prefieren la formalización de las relaciones a la hora de elegir una forma de convivencia" y que, "a pesar de que uno de cada cinco no tiene aún decidido el tipo de unión por la que optará, un 55,4% elegirá el matrimonio (civil o religioso)". Según Ayuso, "todas las formas familiares son válidas si se consigue la felicidad" y ha añadido que lo que menos toleran los jóvenes en una relación es la infidelidad.

Religión

Con respecto a las creencias religiosas, "la religión sigue ocupando uno de los últimos lugares en la escala de valoración de las cosas más importantes para los jóvenes", algo más de la mitad de los encuestados, el 53,5%, se define como católico, aunque no sea practicante.

Un 22% ve importante la religión y un 42% asegura no ser religioso (17% ateos, 16% indiferentes y 9% agnósticos). Para un 35%, Dios no existe y un porcentaje similar argumenta que se trata de un invento de la Iglesia y los curas, lo que contrasta con los jóvenes inmigrantes que viven en España, ya que el 81% de ellos afirma creer en Dios.

El 64% opina que la Iglesia se mete demasiado en política. En cuanto a la postura de la jerarquía católica en lo que respecta a la vida sexual de las personas, el 75% asegura que es anticuada.

Ocio

José Antonio López, responsable del apartado de ocio, consumo y medios de comunicación, ha afirmado que el 98% de los jóvenes tiene teléfono móvil, el 70% de los menores de 20 años utiliza las redes sociales y entre la juventud española sobresalen actividades como ir a bares, cafeterías o discotecas, o acudir al cine.

El porcentaje de jóvenes que dicen practicar deporte en su tiempo libre asciende con respecto al año 2005, si bien el ascenso es moderado: eran el 64% y ahora son el 66,6%, siendo un campo más masculino.

Respecto al consumo de drogas, el 10% considera que es algo importante o muy importante cuando sale "de marcha" o "de fiesta" con sus amigos. Desciende significativamente la proporción de jóvenes para los que beber alcohol y hacer botellón es algo bastante o muy importante (31,5% en 2005 y 26,8% en la actualidad).

Hay que presrtar atención a estos indicadores de comportamiento e ideas de los jóvenes de hoy en todo el mundo.

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