Aura Marina, secretos de la boda.

Desde que fijamos una fecha probable para la boda, Aura Marina y yo hemos ido afinando detalles de tan especial ceremonia privada. El énfasis en lo privado, es porque hemos decidio de mutuo acuerdo celebrar este compromiso, ya sea bajo el cielo estrellado o bajo el sol radiante de enero, lo cielo será el techo de ese acto de amor.

Es una metáfora significativa que todo ello ocurra al aire libre, en plena libertad, ante la naturaleza como testigo de honor.

Esta será la primera ocasión en que Aura Marina se casa. La emoción es inmensa al punto que, el día que le pedí que se casara conmigo, ella lloró. Aura Marina quizá se vista de blanco, eso no lo sé. Es su secreto, uno de tantos alrededor de la boda. Lo que si supe es que tendremos anillos, alianzas, con nuestros nombres grabados en el interior y con la fecha del día de la boda. El de ella llevará inscrito mi nombre y el suyo en mi anillo.

Yo ya tengo preparado el discurso de ese día, igualmente ella ya tiene el suyo listo.

Los aromas a pinos, a navidad, invadirán el ambiente del bosque.

El rito personal concluirá con un suave y delicado beso en la boca, en señal de mutua aprobación del compromiso.

Los preparativos siguen adelante día a día, nuestras respectivas familias están felices con esa unión, al menos la mia así lo ha manifestado públicamente.

Nuestros amigos nos acompañarán a la distancia y con alegría.

Después haremos un banquete mexicano, muy mexicano con mole y tortillas hechas a mano y harto mezcal de Oaxaca. A ese banquete van todos los invitados de ella y mios.

Ya faltan pocos días para que ese acontecimiento tan especial para nosotros se lleve a cabo.

Yo haré la reseña social del asunto y será publicada en un sitio especial de este blog.

Estén todos atentos, yo les aviso cuándo y dónde fue, ya que haya pasado todo entre nosotros a solas.

Brindo por esta relación amorosa, por fin juntos.