sábado, 16 de octubre de 2010

El gran Gatsby, la novela.

Hace 85 años Francis Scott Fitzgerald publicó su gran novela El gran Gatsby, y sigue siendo un modelo de escritura que conviene repasar, porque pese al tiempo transcurrido ha conservado intacta su frescura y lo ahí relatado fue una vida de alegre irresponsabilidad y decadente encanto.

El gran Gatsby es una crónica precisa de los extravagantes años veinte, de sus millonarios frívolos, sus gánsters, sus sirenas y la desbordante prosperidad que respiraban. Pero finalmente, es una tierna historia de amor.

El gran Gatsby retrata el tiempo de una sociedad que vive en un mundo fastuoso en el que coexistían el arte y el mal gusto, el honesto empresario y el rufián, la pacatería y el desenfreno y la arrolladora abundancia de una sociedad, que sin embargo, se hallaba al borde del abismo.

Aquí lo que importa resaltar es el aspecto autobiográfico del autor de la novela, F.S. Fitzgerald, quien en un texto autobiográfico describió a su personsaje Jay Gatsby: "Es lo que siempre fui: un joven pobre en una ciudad rica, un joven pobre en una escuela de ricos, un muchacho pobre en un club de estudiantes ricos, en Princeton. Nunca pude perdonarles a los ricos ser ricos, lo que ha ensombrecido mi vida y todas mis obras. Todo el sentido de Gatsby es la injusticia que impide a un joven pobre casarse con una muchacha que tiene dinero. Ese tema se repite en mi obra porque yo lo viví."

El gran Gatsby es una novela romántica, una novela de amor, de esas que hacen llorar por las peripecias del protagonista para conquistar el corazón de su amada imposible.
Un muchacho modesto se enamora de una bella heredera con la que no puede casarse por las insalvables diferencias económicas que los separan; fiel a ese amor de juventud, luego de conseguir por medios ilícitos una fortuna, multiplica las extravagancias y el despilfarro a fin de recuperar a la muchacha de su corazón, y cuando parece que todo marcha bien algo se interpone e impide la realización de su deseo.

Nueva York es el escenario en el cual se desenvuelven las pasiones de Gatsby. El mérito de Gatsby es que no es un hombre de carne y hueso, sino literatura pura. La trama de su novela se basa en ese propósito de querer ser mejor que todos los ricos de viejos apellido de abolengo, que lo desprecian.

Lo que Gatsby quiere vivir en su fantasía con la mujer de sus sueños es el amor pasión, la locura amorosa, porque en la realidad está fuera de sus posibilidades.

Scott Fitzgerald vivió fascinado por el mundo de los ricos, porque pensaba que los ricos eran seres distintos al resto de los humanos. Se sabe que en el corto periodo en que él fue un hombre rico, gracias al éxito literario de su primera novela Al este del paraíso (1920), que inclusive muchos años después se llevó al cine con el malogrado actor joven James Dean.

Scott Fitzgerald vivió una época de extravagancias y derroche equiparable a la que hizo vivir a su personaje de Gatsby para atraer la atención de la mujer que tuvo y perdió.

Una buena definición de El gran Gatsby: una novela muy literaria. Es decir, muy escrita y muy soñada, en la que la irrealidad, congénita del arte narrativo, es algo así como una enfermedad o vicio compartido con varios de sus protagonistas.

Lo cierto es que, en El gran Gatsby, el mundo fantástico de los hombres y mujeres con fortuna no parece distinguirse de modo esencial del de los otros mortales, salvo por asuntos de tipo cuantitativo: casas más grandes, caballos finos, autos más modernos, ropa de marca y muchas propiedades en todos lados.

Una reflexión final acerca de la importancia de El gran Gatsby, es verdad que el mundo de la gente rica es un poderoso imán para la literatura de cualquier época y de cualquier sociedad. Es un mundo aparentemente ideal, de felicidad infinita porque eso parece ser lo que el dinero garantiza, hay mucho morbo por conocer sus hábitos y sus estilos derrochadores y de parranda sin fin.

Esa es la ilusión del escritor que no proviene de esa clase social y quiere indagar y saber si son seres extraordinarios por tener dinero o son seres comunes y corrientes como el resto de la humanidad, esa incógnita se intenta despejar con cada novela que los toma como sus protagonistas.

En Guatemala estamos a la espera del valiente escritor que quiera sumergirse en esa aguas profundas de la burguesía local...

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