lunes, 11 de octubre de 2010

Cáncer, tema de cine y televisión.

El cáncer es una enfermedad moderna que tiene variadas facetas, no hay un sólo tipo de cáncer incluso cuando se habla de cáncer de mama, cada mujer es un caso único. Por ello, las respuestas a la radio y quimioterapia son igualmente distintas, según sea el caso del paciente. Luego entonces hay pacientes con cáncer a los cuales deben tratárseles con esa visión de paciente único. Es una observación que hay que insistir en hacérselas a los médicos expertos en oncología.

El tema central de este texto es plantear la necesidad de ventilar públicamente el cáncer, que deje de ser una enfermedad "secreta y vergonzante". hay que hablar mucho del cáncer, sacarlo del closet.

El cine y la televisión, sobre todo en Estados Unidos, se han hecho cargo de exponer el tema del cáncer ya sea en forma de drama o de comedia.

El actor de cine y televisión Michael Douglas, 66 años, padece un cáncer de garganta que está combatiendo con un proceso largo de radio y quimioterapia. Dice su esposa la actriz Catherine Zeta Jones, que Michael ha respondido con valentía al tratamiento, siempre agresivo, que lo tiene demacrado pero con un buen ánimo, lo que le ha permitido resistir los efectos perjudiciales de la quimioterapia.

En la televisión estadounidense está sucediendo un hecho insólito: dos canales muy populares han ventilado el tema del cáncer, uno con su estrella de una serie que se tuvo que retirar del programa por el cáncer, el otro es el tratamiento de comedia a un caso de una mujer de 40 años, que decide mantener en secreto la enfermedad, ni a su marido le dice nada

En primer lugar, el Canal Starz anunció que la estrella de su show más popular, Espartaco, sangre y arena, Andy Whitfield deja la serie por culpa del cáncer muy agresivo que padece, dejando la serie en los más altos niveles de audiencia.

Al mismo tiempo, otro canal, Showtime conseguía la audiencia más alta gracias al estreno de The Big C, una serie sobre el cáncer, que además es capaz de disfrazarse de comedia sin incomodar a los telespectadores.

"Creo que, de alguna manera es una forma de sobrevivir. Cuando el ser humano se ve puesto a prueba hasta ese punto, cuando te sientes amenazado, cuando sientes miedo, es entonces cuando el humor llega a convertirse en un auténtico salvador", afirmaba la actriz Laura Linney.

Linney interpreta a Cathy Jamison, una profesora de 40 años, a la que un día le comunican que sufre un melanoma de fase 4 y que sus días están contados, y que morirá muy pronto.

A Jamison le sale su vena nihilista y decide que va a vivir la vida a tope, al margen de lo que opinen sus médicos. Aparte decide el personaje de la serie, que no le va a comunicar nada a nadie, ni a su propio marido.

Hasta el pretigiado diario neoyorkino, el New York Times alababa la serie de televisión por banalizar la maldita enfermedad, mirarla a la cara, atreverse a hablar de ella públicamente, sin sentirnos culpables.

El humor es un componente terapeutico de primera clase para la recuperación de los pacientes con cáncer. Hay que reírse todo el tiempo que sea posible, eso ayuda a mejorar sustancialmente los efectos perniciosos de la medicina oncológica.

Yo sé de lo que habló, yo tuve cáncer y lo vencí. Fui un guerrero que luchó por la vida con la vida. Siempre con buen humor pese a todo.

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