domingo, 11 de julio de 2010

Germania, la ingeniera.

Germania siempre quiso estudiar ingeniería automotriz, por eso cursó su licenciatura en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), de donde egresó con honores por sus altas calificaciones.

Recién graduada se fue a buscar su primer empleo a la Volkswagen en Puebla, México. Ahí se encuentra una de las plantas automotrices más grandes del mundo, que posee esa empresa alemana.

Germania fue contratada de inmediato y su entrega y dedicación al trabajo, la hicieron merecedora de una beca de posgrado en Alemania, al cabo de dos años radicando en Puebla.

Germania es una mujer morena, con el cabello negro, largo y suelto, menudita pero con un carácter y una personalidad arrolladora. Sabe imponer su autoridad cuando ha sido necesario ejercerla en los puestos de mando que ha ocupado.

Sus padres con muchos sacrificios lograron que Germania estudiara en el Poli, casi gratis. Es hija única. Su padre es taxista y su madre costurera, trabajo en vías de extinción, por cierto.

Germania siendo muy mexicana en su tipo físico, no se parece en nada a sus padres que también son mestizos provenientes del central Estado de Guanajuato, de Salvatierra. Eso inquietó demasiado tiempo a Germania, que desde niña observó agudamente la diferencia notable entre ella y sus amados padres.

Cuando Germania retornó de Alemania con su posgrado bajo el brazo, orgullosa y altiva por los éxitos académicos obtenidos allá, se planteó la interrogante que la ha asediado toda la vida: ¿En realidad quién soy yo?

Pregunta que siempre se quedó en la punta de la lengua cada vez que estaba junto a sus amados padres. No la podía formular por temor a descubrir algo que no le gustaría saber.

Cuando cumplió treinta años, pensó que el momento había llegado. En su cumpleaños se encaró con sus padres y les dijo: -Ya es hora que me digan la verdad- Los padres tragaron saliva y enmudecieron.

El padre se animó a contestar la pregunta de su hija Germania: -Hija, tu historia es triste y alegre a la vez- -Por qué- pregunto ella, toda intrigada.

"Hace treinta años, yo llevaba a una pasajera a dejarla a su domicilio, llegamos y ella se bajó y se introdujo en un edificio de departamentos, me dijo que no tardaría y que la esperara para pagarme. Yo la esperé más de media hora y me bajé a preguntar por ella en ese edificio y nadie la conocía por la descripción que yo dí de ella. Me sentí burlado porque no me pago el viaje, pero continué trabajando con el taxi. Al poco tiempo, me hizo la parada un señor y me dijo que lo llevara al Zócalo de la ciudad de México y el trayecto fue largo y tedioso por el tráfico, de pronto el señor me dice que soy un irresponsable, porque traigo a mi hija detrás del asiento trasero. Yo me asusto y le digo que no sé de qué me habla. Pués hay una criaturita aquí y usted es un padre irresponsable. Esa criatura no es mia, le dije.

"Fui de inmediato a casa a recoger a tu madre para que me acompañara a la policiía para denunciar el abandono de una niña recién nacida, te llevabamos con nosotros, tuvimos que comprar pañales y leche para darte de comer porque berreabas mucho de hambre.

"La espera en la Delegación de policiá fue larga y desesperante para tú madre y para mi, en ese lapso nos planteamos algunas preguntas importantes: ¿vieja, y si mejor nos la quedamos? Nosotros no tenemos hijos, esta niña sería para nosotros un regalo del cielo, ¿qué te parece? Tu madre con lágrimas en sus ojos me dijo: dios nos la mandó, yo lo criaré con amor.

"Salimos apresuradamente de la policiía y días despues te fuimos a registrar como hija nuestra, eso sí acompañados de varios testigos falsos, tus tíos maternos.

"Germania, fíjate las ironías de la vida, tu verdadera madre te abandonó en mi "vocho" (en esa época todos los taxis eran Volkswagen tipo sedán, en la ciudad de México), y tú desde niña quisiste ser ingeniera automotriz, además en Puebla. No hay duda, dios sabe porque hace las cosas así. Eres una bendición para nuestra pequeña familia".

Germania, quiso que su padre la llevara a aquel edificio donde su verdadera madre dijo que vivía y de donde desapareció misteriosamente. Ya que todo niño abandonado quiere saber el por qué de ese abandono y desea saber algo más acerca de su origen.

Germania no pudo averiguar nada cierto sobre su origen, eso le duele y mucho...

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