lunes, 30 de noviembre de 2009

La mística de La Brenda

Después de su dramática gira por Europa y Africa, La Brenda quiere realizar un acto de fe espectacular en agradecimiento a dios por haberla salvado de muchas cosas terribles.

Su primera idea era irse de inmediato al Tibet y ver si podía entrevistarse con el Dalai Lama, quien vive en el norte de La India, le comenté de inmediato que ese plan me parecía descabellado, ya que para dar gracias a la entidad suprema que sea, no es necesario efectuar tan largo viaje al otro lado del mundo. Ella insiste en que debe dar gracias por haber salvado la vida, sobre todo cuando parecía que el pronóstico era fatal, al menos eso le dijeron en Montreal.

Le dije: "házlo en México, hay varios sitios donde la fe puede expresarse de igual manera; ahí está San Juan de Los Lagos, Jalisco; El Cerro de Cristo Rey, en Guanajuato; El Santuario del Señor de Chalma, en el Estado de México; y, finalmente La Villa de Guadalupe en la capital de la república, la más importante del país."

En realidad se puede ofrendar un agradecimiento en su propio hogar, sin necesidad de expresarlo afuera de él, esa es mi manera de pensar.

El caso es que La Brenda convenció a su grupo de amigas que fueron a Europa con ella, que hicieran el sacrificio corporal de entrar de rodillas desde la explanada hasta el altar de la Basílica de Guadalupe, ya que todas sufrieron algún tipo de contratiempo que puso en riesgo sus vidas.

Todas las amigas aceptaron la petición de La Brenda, excepto La Lupe, La Cristina y La Diana, quienes en realidad salieron sanas y salvas de todo aquello, fueron las únicas libres de toda culpa. Sin embargo, aceptaron entrar de rodillas todas juntas, tal como lo proponía La Brenda.

Ellas sugerían la peregrina idea de hacerlo el mero 12 de diciembre, cuando varios millones de feligreses se reunen ahí para ver a la Virgen de Guadalupe en su mero día, no tiene la más vaga idea de esa celebración católica tan relevante y tan multitidinaria en esas fechas decembrinas.

Así que todas tomaron la determinación de ir a la Villa de Guadalupe, el primero de diciembre. También optaron por llevar un atuendo blanco y hacer la "manda" por la mañana, llevando entre las manos un ramo enorme de alcatraces.

Van a necesitar una serie de ayudantes para que vayan poniendo al frente de cada una de ellas cuando avancen de rodillas, tapetes de tela suave para no lastimarse las rótulas. Ya tienen todo ello resuelto; también las camionetas en donde se trasladarán de Querétaro a la Ciudad de México, pasado mañana.

Me dijo La Brenda: "en mi ofrenda a la Virgen de Guadalupe te tengo contemplado, voy a pedir por ti y tu pronta recuperación; y por la paciencia y tolerancia que tuviste durante mi estancia fuera del país."
Pero además: "quiero pedirle a la virgencita que nos casemos pronto tú y yo".

"Te prometo irte a visitar a Guatemala antes de nochebuena", me aseguró La Brenda. Yo lo comenté a mi familia, hermanos y sobrinos, y las opiniones están divididas. La mayoría sí quieren conocerla y recibirla en nuestra casa paterna, amorosos todos ellos, básicamente mis sobrinos jóvenes; la minoría pero con gran autoridad, opinan que su conducta fue indebida y que me ha visto la cara de..., esas son mis hermanas que son un poco conservadoras y chapadas a la antigua.

El debate familiar está que arde, pero es muy interesante escuchar todos los puntos de vista.

Por ahora concentrémonos en las rodillas de mi Brenda y amigas que la acompañan a la Villa de Guadalupe, para ofrendar su agradecimiento a la "Reina de México y Emperatriz de América, la Virgen Morena".

Estos son grandes sacrificios corporales que hace este grupo de mujeres, católicas si, pero que su práctica espiritual está lejos de todo rito popular como es este que van a realizar muy pronto, eso lo hace "el pueblo".

A ver cómo les va a todas con esa nueva experiencia de vida, ya me contará La Brenda lo que fueron sus pasos de rodilla.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El desastre del Lago de Atitlán

El lago de Atitlán es uno de los más bellos del mundo, se localiza en el departamento de Sololá, en el occidente del país, son tierras altas y frías, habitadas por población indígena de habla Cakchiquel.

Alrededor del majestuoso lago que está rodeado de altos volcanes y sierras elevadas, moran en 12 pueblos indígenas una población significativamente alta, dichos doce pueblos reciben los nombres de los doce apóstoles de la religión católica. Todas esas poblaciones, además del sitio turístico denominado Panajachel, que es habitado principalmente por población extranjera, estadunidenses y europeos jóvenes y viejos retirados, arrojan sus desechos al lago, provocando una enorme contaminación de sus aguas.

El lago de Atitlán se muere. La pestilencia de sus aguas es notoria a gran distancia, las enormes manchas amarillentas que han provocado las descargas de aguas residuales cargadas de químicos usados en la agricultura, han dañado seriamente el ecosistema del lago, los peces mueren envenenados y ya no son posibles de ser incluídos en la dieta local.

Lo que abunda es un microorganismo denominado "cienobacteria" que quita el oxígeno del agua y daña la piel de los habitantes de la región. Es urgente intervenir en el salvamente ecológico del lago de Atitlán, ya que constituye la fuente principal que atrae al turismo norteamericano y europeo, que este año han decidio no visitar Panajachel, provocando una crisis económica a sus pobladores de por si ya viviendo en extrema pobreza.

Una observación drámatica es que los habitantes indígenas de la región muestran unos altos grados de desnutrición, expresados en sus bajas estaturas, ninguno sobrepasa en la vida adulta el metro y medio de estatura, los niños son enanitos y su esperanza de vida sana es nula.

Cada generación nueva es más pequeña que la anterior, eso no puede ser posible. Qué futuro le estamos prometiendo a estos compatriotas de los Altos de Guatemala, indios de tierra fría, de montaña. Un futuro sin salida.

En todas las casas y calles de Panajachel hay cartulinas que dicen "Salvemos el lago", pero se requieren acciones de gobierno para evitar que las descargas de las aguas negras vayan a dar al lago, la población no puede hacer nada en forma individual, es necesaria la acción colectiva con el apoyo del gobierno de la república.

Me pasé esta mañana de domingo varias horas extasiado viendo el inmenso lago de Atitlán, con sus aguas azules y su cielo azul, sin nubes, y un sol radiante, pensando en cómo se ha dañado por la acción del hombre su equilibrio ecológico precario. Pude observar como a lo largo de estos últimos veinte años, el nivel de las aguas del lago ha descendido unos 4 metros, que en volumen de agua representa millones de metros cúbicos perdidos, quién sabe dónde.

Tiene tanta atracción el lago de Atitlán para los extranjeros que se calcula que existen unos 15 mil jóvenes auropeos y norteamericanos radicando ilegalmente en Panajachel, donde viven una vida cómoda y libre, como no la pueden tener en sus países de origen.

De hecho en la entrada de los restaurantes del pueblo hay un cartel que reza así: "Se prohibe la entrada a jaladores". Los jaladores son chicos y chicas que se dedican a fumar mariguana e inhalar cocaina al aire libre o en cualquier sitio. Panajachel es el paraiso pero a punto del colapso por el desastre del lago.

Cataluña en Guatemala

Vengo llegando de un lindo viaje por el occidente del país, donde habita la mayoría indígena de Guatemala; montañas y volcanes, lagos y lagunas, valles y mesetas llenas de vegetación de altura: pinos, ciprés y trigo.

Recorrí más de doscientos kilómetros el día de hoy domingo, pasando por varias poblaciones netamente indígenas, y la gran sorpresa para mi, es corroborar la globalización y cómo Guatemala se inserta en ella.

Cientos de indígenas jóvenes portaban hoy orgullosamente (¡¡) la camiseta del club de futbol Barcelona, con los nombres célebres de los jugadores actuales del barca en la espalda.

Nadie con la playera del Real Madrid, que por cierto fue derrotado uno a cero por el Barcelona, me pregunto ¿cómo fue que los jóvenes guatemaltecos que habitan en remotas aldeas colgadas de las montañas, que se dedican a la agricultura o al comercio, optaron por convertirse en fanaticada del Barcelona?


Al principio mi reacción fue de sorpresa y de mucha risa, al ver a mis paisanos indígenas, diminutos todos ellos, portando la playera del Barcelona, que les quedaba muy holgada, pero eso si con mucho orgullo.

Comentaba un catalán que radica en Guatemala, que en este país hay más fanáticos del Barcelona que en la propia Barcelona.

Quiero desentrañar ese misterio del por qué mis paisanos prefieren a ese club europeo, que a los clubes de futbol nacional.

La globalización tiene estos efectos insólitos. La modernidad observada en este viaje al occidente indígena me tiene conmovido, por un lado los indígenas trean casi todos teléfonos celulares modernos y bajo los trajes típicos tradicionales, hombres y mujeres portan camisetas con leyendas en inglés, cuyo significado ellos ignoran. Además utilizan los servicios de la internet y chatean; pero habitan chozas con techos de paja y suelos de tierra.


Ver para creer.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La (Re) Conquista de Guatemala

Durante casi todo el siglo XX la ciudad de Guatemala conservó muchos de sus usos y costumbres, la gente (decente) solía pasear por la Sexta y Quinta avenida, luciendo sus mejores galas. El centro histórico era algo digno de admirarse, había residencias particulares majestuosas y edificios públicos hermosos como el palacio Presidencial y la Catedral metropolitana.

Era muy raro encontrarse a indígenas en número significativo en el casco viejo de la ciudad, salvo en el Mercado Central que se localiza atrás de la catedral, o los domingos cuando las chicas del servicio doméstico iban al parque de La Concha Acústica a pasar el día y a ligar con chicos indígenas.

En la Sexta Avenida se ubicaban los almacenes y tiendas más elegantes de la ciudad, así como los cines y los mejores restaurantes; en la Quinta Avenida la cosa cambiaba un poco, era muy concurrida por su gran comercio pero el tipo de gente era un tanto diferente.

La ciudad de Guatemala actual es la cuarta fundación de la capital chapina, ya que las fundaciones anteriores corrieron con la mala fortuna de sucumbir por los tremendos terremotos, el caso más ilustrativo es La Antigua Guatemala, que se conserva en ruinas como un atractivo turístico a nivel mundial.

La ciudad está trazada en forma de cuadrícula perfecta, tiene grandes avenidas rectas y calles que atraviesan perpendicularmente a dichas avenidas; y las calles y avenidas tienen un orden númerico: doce avenida y primera calle, por ejemplo. Y la ciudad se dividió administrativamente en Zonas: Zona uno, Zona 11, etcétera.

Hay zonas en donde vive la gente adinerada y hay zonas depauperadas que se ubican en zonas de barrancos profundos, ya que la ciudad de Guatemala está rodeada de enormes barrancos por todos lados. Y como tiembla demasiado por la cercanía de sus volcanes activos, la ciudad es "chaparra", no existen grandes torres o edificios multifamiliares altos.

En mis tiempos ir a la Sexta Avenida a pasear era todo un gran evento, para el cual había que bañarse y ponerse sus mejores trapos, mi familia vivía en pleno centro: 12 calle entre tercera y cuarta avenidas, zona uno; por ello era muy accesible para un chamaco como yo de 10 años, pasarme el día entero en la calle, pero no en cualquier calle sino en la Sexta.

El fin de semana pasado les pedí a mis hermanas que me hicieran un recorrido por el centro histórico para rememorar viejos tiempos. Lo hicimos obviamente en auto y con los vidrios de las ventanillas subidos, por la inseguridad que ofrece la zona.

Mi shock cultural es que los indígenas han conquistado el centro histórico y ellos lo dominan absolutamente, han convertido la Sexta y la Quinta avenidas en un gigantesco mercado de vendedores ambulantes, donde pobres venden a otros pobres. la 18 calle sigue siendo el bastión de la prostitución callejera, al igual que la 19 calle cerca de la vieja estación del ferrocarril.

Por estas antiguas calles elegantes del siglo pasado, ya no van más las clases medias y altas de Guatemala, han desaparecido del mapa urbano a esta zona depauperada y con una imagen urbana de gran deterioro. Sucede dicho fenómeno en varias capitales latinoamericanas como Lima, por ejemplo.

Siendo Guatemala un país donde mayoritariamente habitan poblaciones indígenas diversas, estos grupos antaño eran "invisibles" a los ojos de los citadinos, aunque paradójicamente tenían servidumbre indígena en sus hogares. Hoy el panorama es abrumador para los pobladores de la ciudad mestizos, ¿De dónde salieron tantos indios? Y además, ¿Por qué invadieron el centro? El Parque Central es ahora ocupado por manifestantes campesinos que acampan ahí tranquilamente en espera de justicia.

Los vencidos por los españoles ahora han reconquistado en forma silenciosa "sus espacios", y ahí están y ahí estarán por muchos años...

La Biblioteca de mi padre

Mi padre fue un intelectual destacado en Guatemala, que sirvió a la Universidad de San Carlos toda su vida. Era un hombre culto y erudito, y al final un hombre sabio. Su pasión por la lectura era sorprendente, prefería quedarse leyendo en casa muchas horas que buscar cualquier otra actividad.

Mi padre nació en un pueblo pequeño, pero cabecera departamental (Estatal), denominado CUILAPA, Santa Rosa, situado en el suroriente del país, muy próximo a la frontera con El Salvador, habitado por población mestiza en su mayoría. A grandes rasgos el país está dividido en dos grandes segmentos culturales: el occidente indígena y el oriente mestizo o ladino. Mi padre procedía del oriente y sin embargo su vida política estuvo al lado de los indígenas y su defensa jurídica.

No sabemos de donde se origina el gusto de la lectura en mi padre, porque en su pueblo y en su época dominaba el analfabetismo, además fue criado por un montón de mujeres de un clan matriarcal, que tenían como actividad principal, el tener muchos hijos.

Mi abuelo paterno se horroriza de esa situación y temiendo que la orientación sexual de mi padre se inclinara hacia otra parte, decidió sacarlo del pueblo a muy temprana edad y lo llevó a La Antigua Guatemala, para que en un internado se hiciera "hombrecito" y estudiara como la gente. Suponemos los hijos que en La Antigua nuestro padre encontró la senda de la lectura, ya que fue un estudiante destacado en su toda formación académica desde los estudios elementales.

Su única carrera trunca fue la de medicina, porque se hizo padre a muy temprana edad, al nacer yo tuvo que trabajar y estudiar y así no se pudo mantener más en la universidad; despues estudió varias carreras y todas las concluyó exitosamente.

El asunto es que invirtió una fortuna en la adquisición de los libros de su biblioteca personal, cosa que a mi madre le desesperaba porque había otras necesidades materiales que cubrir y a ella se le hacía brusco tener que ver recortado su presupuesto de gastos domésticos, para que mi padre trajera más libros a casa. Después mi padre en secreto visitaba las librerías y escondía entre sus ropas los ejemplares que engrosaban aquellos anaqueles de madera.

A la muerte de mi padre, los hermanos nos planteamos qué hacer con la biblioteca de mi padre, de eso ya han pasado muchos años y la biblioteca continúa en su sitio.

Yo le calculo, a ojo de buen cubero, que la biblioteca contiene unos tres mil ejemplares, de materias diversas, y varias enciclopedias; ya que mi padre considero que fue un enciclopedista muy el estilo francés.

Me informa mi hermana Marilú, que sigue vinculada a la Universidad de San Carlos, que la idea es donar esa biblioteca a su alma mater. Pienso que ahí dará mejor servicio que en nuestra casa paterna, claro que hay que clasificar los libros por autor y tema. A nosotros nos toca desprendernos afectivamente de un legado muy importante que construyó nuestro padre a lo largo de muchos años, ya es hora que otros guatemaltecos se asomen a los libros que con tanta pasión coleccionó don Julio Hernández Sifontes.

La tarea es ardua por lo de la empacada de los libros, pero hay que hacerlo ya. Vamos a aprovechar ese enorme espacio que liberará la biblioteca para hacer otro reacomodo en el hogar. La familia crece con nuevos nietos, yernos y nueras, es posible que se necesite un sitio donde pernoctar permanentemente.

En la biblioteca de mi padre indagué desde la niñez en temas prohibidos, por eso le tengo tanto gusto a la lectura, que empezó siendo una actividad clandestina y deliciosa, para transformarse en un acto simplemente delicioso. Yo también me hice de muy buenas bibliotecas, que terminé cediéndolas a mis esposas, que si eran intelectuales, ni modo. Eso nos pasa por juntarnos con mujeres que si saben leer y saben latín.

La Biblioteca de mi padre

Mi padre fue un intelectual destacado en Guatemala, que sirvió a la Universidad de San Carlos toda su vida. Era un hombre culto y erudito, y al final un hombre sabio. Su pasión por la lectura era sorprendente, prefería quedarse leyendo en casa muchas horas que buscar cualquier otra actividad.

Mi padre nació en un pueblo pequeño, pero cabecera departamental (Estatal), denominado CUILAPA, Santa Rosa, situado en el suroriente del país, muy próximo a la frontera con El Salvador, habitado por población mestiza en su mayoría. A grandes rasgos el país está dividido en dos grandes segmentos culturales: el occidente indígena y el oriente mestizo o ladino. Mi padre procedía del oriente y sin embargo su vida política estuvo al lado de los indígenas y su defensa jurídica.

No sabemos de donde se origina el gusto de la lectura en mi padre, porque en su pueblo y en su época dominaba el analfabetismo, además fue criado por un montón de mujeres de un clan matriarcal, que tenían como actividad principal, el tener muchos hijos.

Mi abuelo paterno se horroriza de esa situación y temiendo que la orientación sexual de mi padre se inclinara hacia otra parte, decidió sacarlo del pueblo a muy temprana edad y lo llevó a La Antigua Guatemala, para que en un internado se hiciera "hombrecito" y estudiara como la gente. Suponemos los hijos que en La Antigua nuestro padre encontró la senda de la lectura, ya que fue un estudiante destacado en su toda formación académica desde los estudios elementales.

Su única carrera trunca fue la de medicina, porque se hizo padre a muy temprana edad, al nacer yo tuvo que trabajar y estudiar y así no se pudo mantener más en la universidad; despues estudió varias carreras y todas las concluyó exitosamente.

El asunto es que invirtió una fortuna en la adquisición de los libros de su biblioteca personal, cosa que a mi madre le desesperaba porque había otras necesidades materiales que cubrir y a ella se le hacía brusco tener que ver recortado su presupuesto de gastos domésticos, para que mi padre trajera más libros a casa. Después mi padre en secreto visitaba las librerías y escondía entre sus ropas los ejemplares que engrosaban aquellos anaqueles de madera.

A la muerte de mi padre, los hermanos nos planteamos qué hacer con la biblioteca de mi padre, de eso ya han pasado muchos años y la biblioteca continúa en su sitio.

Yo le calculo, a ojo de buen cubero, que la biblioteca contiene unos tres mil ejemplares, de materias diversas, y varias enciclopedias; ya que mi padre considero que fue un enciclopedista muy el estilo francés.

Me informa mi hermana Marilú, que sigue vinculada a la Universidad de San Carlos, que la idea es donar esa biblioteca a su alma mater. Pienso que ahí dará mejor servicio que en nuestra casa paterna, claro que hay que clasificar los libros por autor y tema. A nosotros nos toca desprendernos afectivamente de un legado muy importante que construyó nuestro padre a lo largo de muchos años, ya es hora que otros guatemaltecos se asomen a los libros que con tanta pasión coleccionó don Julio Hernández Sifontes.

La tarea es ardua por lo de la empacada de los libros, pero hay que hacerlo ya. Vamos a aprovechar ese enorme espacio que liberará la biblioteca para hacer otro reacomodo en el hogar. La familia crece con nuevos nietos, yernos y nueras, es posible que se necesite un sitio donde pernoctar permanentemente.

En la biblioteca de mi padre indagué desde la niñez en temas prohibidos, por eso le tengo tanto gusto a la lectura, que empezó siendo una actividad clandestina y deliciosa, para transformarse en un acto simplemente delicioso. Yo también me hice de muy buenas bibliotecas, que terminé cediéndolas a mis esposas, que si eran intelectuales, ni modo. Eso nos pasa por juntarnos con mujeres que si saben leer y saben latín.

La Aracataca guatemalteca

El pueblo natal de mi padre se llama Cuilapa, Santa Rosa, y tiene un enorme parecido con la población colombiana de Aracataca, donde nació el escritor Gabriel García Marquez.

Cuilapa es un pueblo grande dedicado al comercio y en menor medida a la agricultura y la ganadería, la industria brilla por su ausencia. Todos venden y todos compran; pobres vendiéndoles a otros pobres.

Mi familia paterna, muy numerosa por cierto, está integrada en su mayoría por mujeres de diversas generaciones, hombres hay pocos y muchos de ellos emigraron a la capital. Mis parientes, obviamente, se dedican al comercio en general y a la elaboración de alimentos en particular. Mis tías, primas y sobrinas están atadas a la cocina, como en la época colonial (siglos XVI-XVIII).

Todos los alimentos que preparan mis familiares son sumamente elaborados, requieren altas inversiones de tiempo y de mano de obra. Hay un platillo que se consume en las celebraciones del Día de Muertos, llamado FIAMBRE, que puede implicar un par de semanas su elaboración; además de ser muy costoso por la variedad de ingredientes: carnes de todo tipo, embutidos, vegetales, todo encurtido, se está perdiendo su tradición de ser un plato familiar, para pasar a ser un plato elaborado industrialmente.

Otro rasgo colonial en la comida es que las tortillas siempre son elaboradas a mano, aunque acá se conocen las tortillerías mecánicas Celorio (mexicanas) no han tenido éxito. El guatemalteco quiere comer tortillas hechas a mano, que se pueden adquirir en sitios especiales o bien que alguien en casa las haga (como es mi caso). El colonialismo guatemalteco hace que aún exista la servidumbre indígena como algo "natural", en cualquier hogar urbano las clases medias y la burguesía tienen a su servicio a varias mujeres indígenas (como es mi caso).

Como en la época feudal, en Guatemala durante muchos años se ejerció "el derecho de pernada", que consiste en que el patrón tenía el privilegio de acostarse la primera noche de bodas con las hijas de los peones, con el consentimiento de los padres de ellas. No sé si aun se sigue practicando dicho "privilegio" por parte del patrón de las fincas, haciendas y fábricas.

En otras sociedades económicamente más avanzadas, la servidumbre humana ya no existe, y cuando se requiere de alguien que haga el quehacer doméstico, la contratación es por hora y con un salario alto. Los migrantes son quienes se ocupan de esos trabajos que son resabios coloniales; como en los casos de EEUU y Europa, básicamente.

Las semejanzas con el pueblo del Gabo, son increíbles; nosotros también tuvimos a nuestro loco, no atado a un árbol, pero si viviendo en el hueco de una escalera interior de la casa de mi tía abuela, mi entrañable tío Guicho (Luis), a quien yo veía con ojos infantiles y muerto de miedo corría lo más lejos posible, aunque mi tío Guicho estaba amarrado. No hablaba, ni era agresivo, pero mi familia nunca supo que hacer con él.

Ahora que estuve de visita en el pueblo de mi padre, vi muchas mujeres hermosas y frescas en su vestido por el intenso calor, que yo las veía absorto, y admirado de tantas bellezas femeninas a mi alrededor; pero mi hermana Sandra que radica ahí en la casa paterna, me sacó de golpe de mi estado de fascinación, al decirme: "Hermano, esas mujeres que tanto te gustaron, son tus tías y tus primas, así que mucho cuidado".

La Brenda en casa

La Brenda por fin llegó a su casa de Querétaro feliz de la vida, después de una aventura por Europa y Africa. Yo ya esto de vuelta en mi amada Guatemala, gozando del calorcito tropical después de padecer los fríos de Canadá.

La Brenda retomó de inmediato su trabajo de representación de esa afamada marca de cosméticos femeninos, reunió a sus agentes de ventas y les dió nuevas directrices de trabajo. Llegó con mucha energía y ganas de trabajar, volvió a ser la misma de siempre.

Me llamó hoy para contarme que lo primero que hizo a la mañana siguiente de su llegada a Querétaro, fue ir a desayunar a La Mariposa, lugar tradicional familiar y de abolengo, donde come la burguesía local, y pidió lo que tanto le encanta: unas enchiladas queretanas, un jugo de naranja grande , café y pastel de elote; son antojos que en ningún lugar de Europa pudo paladear.

Después hizo una cita en la clínica estética de mi amiga Florinda Rodríguez, que se dedica a la depilación con laser, para ponerse como jovencita púber, ya que en Europa las mujeres todas, sobre todo las francesas, me dice que traen las piernas peludas y las axilas sin rasurar, por lo que ella no se sentía fuera de lugar, pero al arribar a México se sintió como changa peluda.

La Brenda ya está haciendo planes de ir a cenar delicioso al Harri´s y a escuchar jazz en vivo, eso si muy acompañada de sus amigas de viaje, incluyendo a las tres que se habían quedado atrapadas sin salida en Rabat, Marruecos, La Renata, La Claudia y La Susana.

De inmediato se puso al volante de su automóvil para sentir el vértigo de la velocidad, para ello se fue de madrugada a recorrer todo el circuito de Bernardo Quintana, un periférico incompleto. Como queriendo recuperar el tiempo perdido. Su Bora del alma solamente fue encendido su motor unas 10 veces, pero nadie lo sacó a rodar, porque ella es muy delicada en ese aspecto.

La Brenda ya hizo reservación en un elegante SPA que queda en San Miguel de Allende, Guanajuato, para este fin de semana. No hay duda que las ganas de retornar a la normalidad son muchas. Y la figura no se debe perder, afirma La Brenda.

La última noche en Montreal nos quedamos con La Brenda en vela hablando, tal como me lo temía, ella no paraba de hablar y contarme sus aventuras que ahora me entero de muchas cosas que ella no comentó en su momento. Lloramos y reímos, y nos abrazamos amorosamente todo el tiempo, fueron muchos días sin contacto físico entre ella y yo, nos hacía falta sentir las pieles juntas y cálidas, pese a que afuera la temperatura era de 10 grados bajo cero.

Que bueno que no dormimos nada, ya que la opipara cena costó digerirla unas 6 horas, fue demasiada comida y vinos australianos en medio.

¿ Quién puede dormir, después de esa bacanal?

lunes, 23 de noviembre de 2009

Al rescate de La Brenda

Sacar la visa canadiense en Guatemala es algo complicado para cualquier habitante de un país subdesarrollado, para empezar las filas de gente que van a tramitar la visa son numerosas, pero existe una solución ideal; varios indigentes se forman en la entrada de la embajada de Canadá, desde las 4 de la mañana. Asi que cuando uno llega al filo de las 8 de la mañana, se hace necesario pagar por uno de esos codiciados primeros sitios.

El otro trámite que tuve que realizar fue el de cambiar el boleto de La Brenda del regreso de Montreal a México, de Iberia a Mexicana de Aviación, para volver juntos. Si se pudo.

Después de más de 10 horas de haber salido de Guatemala con la consabida escala en México, por fin aterricé en Montreal. El frío es intenso pero vengo preparado para ello. La gente de acá sale poco a la calle, parece que la vida normal transcurre bajo tierra, en los subterráneos comerciales y demás.

Me apersoné de inmediato en el Hospital Metropolitano de Montreal, que por cierto está situado en la periferia de la ciudad, por lo que tuve que pagar muchos dólares canadienses al taxista.

Me recibió el doctor Rody Oñate y me informo que La Brenda había superado la crisis de la gripe debido a su excelente condición física, pese a que había bajado un poco de peso; además aprovecharon para hacerle una biopsia de los nódulos del pecho, cuyos resultados fueron negativos, eran simples acumulaciones de grasa.

Ya me llevó el doctor a la sala donde estaba La Brenda, ella me vió con ojos de alegría, no dijo una sola palabra, simplemente se soltó a llorar como una niña, nos abrazamos fuertemente y nos despedimos del doctor y de las enfermeras que estuvieron cuidándola tanto tiempo. Para mi sorpresa La Brenda había reservado un buen hotel en las cercanías del aeropuerto, para poder salir de inmediato a México.

Pagué otro taxi para ir al hotel, y circulamos lentamente hacia el aeropuerto, bajo el intenso frío invernal, le pedí al chofer que pusiera la calefacción porque las orejas me ardían y la naríz también, me dijo que yo era un exagerado que eso no era tan frío, que más adelante sí hacía demasiado frío.

Llegamos al hotel a descansar, La Brenda ya subió de peso gracias a los sueros y a una dieta especial del hospital, pero está harta de lo mismo; ahora quiere comer decentemente, se le antojan cosas del mar: camarones, langostino, ostras, etcétera; y también salmón en diversas presentaciones. Así que salimos a un buen restaurante cercano al hotel y encontramos todo lo que La Brenda deseaba, siempre acompañada la comida con buenos vinos tintos, aunque sean australianos o californianos.

Me dijo La Brenda, que en algún momento de la crisis de salud estando ella en Madrid, pensó en la muerte y durante el vuelo de madrid a Montreal también. Solamente la sostuvo en la vida la idea de volver a estar conmigo, e intentar recomponer las cosas que se salieron de madre, cuando ella pensó que su futuro era con el rico industrial vasco.

En unas horas más salimos rumbo a México, luego de descansar un rato en la comodidad de este bello hotel, que tiene buena calefacción y una ducha extraordinaria, jacuzzi incluído. Ya nos pusimos de acuerdo con sus amigas queretanas para que nos reciban en México y se lleven a La Brenda en una de sus modernas y confortables camionetas; ya que yo continúo mi viaje a Guatemala después de unas cuantas horas de espera para la conexión con el vuelo a mi país.

Acordamos descansar y conversar durante el vuelo de retorno, pero la noche amenaza con una larga conversación hasta que salga el sol, no podemos quedarnos en silencio después de todo, hay muchas cosas que contarnos y que son vitales para la relación.

Soy un desastre para los desvelos, me gusta dormir temprano, pero esta vez tendré que seguirle el paso a La Brenda, hasta que amanezca. Ella vuelve a ser la misma de siempre, emotiva, intensa, parlanchina y amorosa. Le siento un poco de culpa conmigo por su aventura con el vasco, quiero que ese tema no la otosigue demasiado, yo soy de mente abierta y puedo entender que esas cosas suceden hasta en las mejores familias.

La Brenda me llama a la cama donde reposa cómodamente ahora, ya bien cenada y serena de espíritu, quiero hablar, me dijo enfáticamente. Ella sabe que estoy escribiendo como lo hago todos los días, me dió de plazo cinco minutos para cerrar este correo para mis amigos.

Pasado mañana continuamos con esta historia de amor.

El otro rostro de Guatemala

Mis hermanos saben de mi interés por reconocer Guatemala, ya que tanto tiempo de haber estado ausente de la patria, provoca que el desconocimiento sea algo natural. Hay que conocer ese rostro nuevo que hay que suplantar por aquel rostro antiguo que me llevé en la memoria.

Toda esta semana me he dedicado a recorrer los pueblos del occidente y del oriente, con un afán de absorber todo lo que mi vista pueda abarcar y mi mente comprender.

Mi hermana Sonia, la menor de los cinco hermanos, me invitó a recorrer una parte de las tierras frías del país. Este periplo incluía una escala en un sitio denominado "La Alameda", donde todavía se ubica la Escuela Normal en donde me formé como maestro en los lejanos años sesentas. La frustración fue mayúscula al visitar ese lugar tan lleno de recuerdos de mi juventud, porque el edificio de la escuela cayó por lo suelos por el impacto de un tremendo terremoto, así que no queda ni rastro de aquella edificación. Una buena parte de las instalaciones y campos fue ocupada indebidamente por el Ejército de Guatemala, conviertiéndo mi escuela en un cuartel militar, asunto que acaba de concluir recientemente.

Mi escuela Normal se encuentra en el Departamento de Chimaltenango, al occidente del país, es una región fuertemente dominada por población indígena de origen maya y de habla Cakchiquel. Desde que salimos de la capital con ese rumbo geográfico, pude observar una serie de pueblos indígenas densamente poblados y con algunos rasgos de modernidad en sus viviendas, por el hecho de ser tierra de migrantes que radican ilegalmente en los Estados Unidos.

la capital departamental que lleva el mismo nombre de Chimaltenango, hoy se ha convertido en un importante centro regional comercial, y con una enorme población convirtiéndose en la cuarta ciudad de Guatemala. Lo triste es dárse cuenta de algunos aspectos desagradables, como fue constatar el aumento exagerado de la prostitución de las indígenas, quienes ya abandonaron sus trajes típicos y sus valores éticos de antaño; siempre hubo meretrices en la región y eran indígenas, pero no tantas. Hoy podemnos considerar a Chimaltenango como "La Amsterdam" chapina, con sus prostitutas en vitrina.

El recorrido lo hicimos en un auto Mercedes Benz último modelo, propiedad del marido de Sonia, lo cual para mi era algo innimaginable, ya que siempre fui un estudiante pobretón. Recorrer esos caminos secundarios entre la cabecera departamental y la Normal, que son escasos 3 kilómetros, a bordo de un auto primoroso me hizo rememorar mis largas caminatas nocturnas en busca de emociones en el pueblo, acompañado por otros estudiantes más pobres que yo, sin un centavo en los bolsillos.

Proseguimos el viaje rumbo a la población indígena de Tecpan, asentamiento de la primera fundación española que al poco tiempo fue abandonado para construir la hoy afamada mundialmente "Antigua Guatemala". Vi su crecimiento urbano y poblacional y sus muestras de modernidad incipiente; nada que ver con esas poblaciones que yo conocí en las décadas de los años cincuentas y sesentas, cuyo atraso cultural era fenomenal.

Comí todo lo que se me antojó de la comida local, y naturalmente me enfermé levemente por indigestión, yo lo hice a sabiendas de ello, no pude resistir la tentación de probar esos exquisitos bocadillos tradicionales.

Finalmente, concluimos la gira por tierras indígenas en la citada Antigua Guatemala, en donde escuchamos la música nostálgica de la marimba con sus sones melancólicos, que me hicieron derramar algunas lágrimas de emoción.

Los transportes de pasajeros que circulan por las carreteras del país, son los mismos de siempre, multicoloridos y atiborrados de pasajeros y de animales domésticos en su interior, con las consabidas emanaciones de gases humanos de sus usuarios que solamente comen frijoles y tortillas, pero es toda una experiencia para el mestizo y el extranjero viajar en esas condiciones, es algo inolvidable. El transporte no cambia, no se moderniza... algún día será.

Desde la ventanilla del Mercedes Benz el paisaje se ve diferente, plácido y muy cómodo.

Voy por La Brenda

He armado un viaje relámpago a Montreal, motivado por una llamada del doctor chileno Rody Oñate, quien atiende a La Brenda desde que llegó de Madrid en estado grave. Me dice que ya la van a dar de alta y hay que regresarla a México.

Tengo en Guatemala un tío rico pero muy poco bondadoso, no suelta ni un peso a nadie, pienso que cuando muera será el hombre más rico del panteón. Me atreví a visitarlo y pedirle que me preste dinero para viajar de urgencia Montreal y volver en tres días a Guatemala, no tengo otra alternativa. Insólitamente me dijo que si, y me dió un cheque por una cantidad justa para pagar el avión y un hotel modesto.

Estaré en Montreal del lunes al miércoles de la semana entrante, pero tengo un granproblema que debo resolver de inmediato: no tengo ropa adecuada para el tremendo frío de Canadá. Creo que están a 10 grados bajo cero, y yo ahora estoy a 27 grados, disfrutando de un clima cálido aun en el invierno chapin. Yo me vine de México solamente con ropa de primavera o verano, playeras y bermudas.

Algunos primos me van a prestar su ropa para esquiar en nieve, chamarras y botas especiales, además de ropa térmica para ponerse debajo. Todos han colaborado para que vaya por La Brenda y le regrese sana y salva a Querétaro.

Afirma el doctor Oñate que La Brenda ha reaccionado muy bien a un medicamente específico para gripas, que aunque no es el indicado para la gripa tipo A H1 N1, es un buen paliativo.

Estoy emocionado de volver a encontrarme con La Brenda después de su aventura por el viejo continente, han pasado demasiadas cosas importantes entre ella y yo, pero hablando se entiende la gente, a ver que sale de ese encuentro, pero por lo pronto hay que devolverla a su hogar. Hablé con sus amigas del viaje y con otras también, y me van a echar la mano en cuidarla para se pronta recuperación.

Nunca he estado en Canadá por los fríos, no se me antoja nada estar allá. Yo soy un hombre fogoso del trópico húmedo, yo voy mejor con el calor intenso de las costas guatemaltecas.

Debo volver muy pronto a Guatemala porque estoy haciendo una serie de trámites administrativos para sacar un pasaporte nuevo y una cédula de vecindad y ponerme al corriente en mis obligaciones con la municipalidad.

Pero lo primero es lo primero, hay que ir al rescate de La Brenda, pronto.

No sé aún que decisión voy a tomar con respecto a la relación con ella, hay muchas cosas que hay que aclarar para reanudar o no el noviazgo.

Lo inmediato es conseguir el boleto en Mexicana de Aviación, que es el más barato saliendo desde Guatemala, con escala en México y con destino final en Montreal.

Vamos al frío y ya me estoy congelando de los puros nervios.

La biblioteca de mi padre

Mi padre fue un intelectual destacado en Guatemala, que sirvió a la Universidad de San Carlos toda su vida. Era un hombre culto y erudito, y al final un hombre sabio. Su pasión por la lectura era sorprendente, prefería quedarse leyendo en casa muchas horas que buscar cualquier otra actividad.

Mi padre nació en un pueblo pequeño, pero cabecera departamental (Estatal), denominado CUILAPA, Santa Rosa, situado en el suroriente del país, muy próximo a la frontera con El Salvador, habitado por población mestiza en su mayoría. A grandes rasgos el país está dividido en dos grandes segmentos culturales: el occidente indígena y el oriente mestizo o ladino. Mi padre procedía del oriente y sin embargo su vida política estuvo al lado de los indígenas y su defensa jurídica.

No sabemos de donde se origina el gusto de la lectura en mi padre, porque en su pueblo y en su época dominaba el analfabetismo, además fue criado por un montón de mujeres de un clan matriarcal, que tenían como actividad principal, el tener muchos hijos.

Mi abuelo paterno se horroriza de esa situación y temiendo que la orientación sexual de mi padre se inclinara hacia otra parte, decidió sacarlo del pueblo a muy temprana edad y lo llevó a La Antigua Guatemala, para que en un internado se hiciera "hombrecito" y estudiara como la gente. Suponemos los hijos que en La Antigua nuestro padre encontró la senda de la lectura, ya que fue un estudiante destacado en su toda formación académica desde los estudios elementales.

Su única carrera trunca fue la de medicina, porque se hizo padre a muy temprana edad, al nacer yo tuvo que trabajar y estudiar y así no se pudo mantener más en la universidad; despues estudió varias carreras y todas las concluyó exitosamente.

El asunto es que invirtió una fortuna en la adquisición de los libros de su biblioteca personal, cosa que a mi madre le desesperaba porque había otras necesidades materiales que cubrir y a ella se le hacía brusco tener que ver recortado su presupuesto de gastos domésticos, para que mi padre trajera más libros a casa. Después mi padre en secreto visitaba las librerías y escondía entre sus ropas los ejemplares que engrosaban aquellos anaqueles de madera.

A la muerte de mi padre, los hermanos nos planteamos qué hacer con la biblioteca de mi padre, de eso ya han pasado muchos años y la biblioteca continúa en su sitio.

Yo le calculo, a ojo de buen cubero, que la biblioteca contiene unos tres mil ejemplares, de materias diversas, y varias enciclopedias; ya que mi padre considero que fue un enciclopedista muy el estilo francés.

Me informa mi hermana Marilú, que sigue vinculada a la Universidad de San Carlos, que la idea es donar esa biblioteca a su alma mater. Pienso que ahí dará mejor servicio que en nuestra casa paterna, claro que hay que clasificar los libros por autor y tema. A nosotros nos toca desprendernos afectivamente de un legado muy importante que construyó nuestro padre a lo largo de muchos años, ya es hora que otros guatemaltecos se asomen a los libros que con tanta pasión coleccionó don Julio Hernández Sifontes.

La tarea es ardua por lo de la empacada de los libros, pero hay que hacerlo ya. Vamos a aprovechar ese enorme espacio que liberará la biblioteca para hacer otro reacomodo en el hogar. La familia crece con nuevos nietos, yernos y nueras, es posible que se necesite un sitio donde pernoctar permanentemente.

En la biblioteca de mi padre indagué desde la niñez en temas prohibidos, por eso le tengo tanto gusto a la lectura, que empezó siendo una actividad clandestina y deliciosa, para transformarse en un acto simplemente delicioso. Yo también me hice de muy buenas bibliotecas, que terminé cediéndolas a mis esposas, que si eran intelectuales, ni modo. Eso nos pasa por juntarnos con mujeres que si saben leer y saben latín.

martes, 17 de noviembre de 2009

La Brenda grave

Tal como lo imaginé no existe un vuelo directo entre Madrid y Guatemala, pero La Brenda me insistía que si. La Brenda se presentó ayer en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, con el fin de abandonar ya España y venir a Guatemala, y lo único que consiguió en Iberia fue un vuelo a México con escala en Montreal. Del grupo de amigas que llegaron juntas, nada más quedó con La Brenda Carmen Olea, quien la acompaña en este retorno amargo a México.

En el aeropuerto de Barajas, las autoridades sanitarias se encuentran en estado de alerta por la epidemia de Gripe tipo A H1 N1, ya que la vacuna todavía no se encuentra disponible y el grupo de personas afectadas aumenta día a día.

La Brenda presentó algunos síntomas de esa gripe, pero evitó pasar enfrente de una cámara térmica que registra la temperatura corporal de los pasajeros, aunque la tos persistente la delataba, sin embargo logró subirse al avión.

Me relata Carmen Olea, que las 6 horas que duró el viaje trasatlántico entre Madrid y Montreal, La Brenda mostró signos de agravamiento de sus malestares griposos, con la consabida protesta de los pasajeros por la tos imparable de La Brenda.

Al llegar a Montreal, hoy por la mañana muy temprano, los servicios médicos del aeropuerto de Montreal ya estan advertidos de la llegada de una pasajera en estado crítico en el vuelo de Iberia.

Me refiere Carmen Olea que de inmediato la condujeron a La Brenda a un hospital en ambulancia, sin tiempo para despedidas.

Hace un rato recibí una llamada de larga distancia desde Montreal. Era un médico que se identificó como el doctor Rody Oñate, del Hospital Metropolitano de Montreal, quien con un acento chileno me referió los pormenores del mal de La Brenda.

Efectivamente llegó contagiada con el virus de la Gripe tipo A H1 N1, que contrajo en España hace una semana, por lo que amerita su inmediata hospitalización pero con el inconveniente que Canadá tampoco dispone de la vacuna específica para el tratamiento de esta nueva epidemia viral.

Me dice el doctor Oñate que el peligro es que este mal se convierta en neumonía y complique el cuadro de por si severo que presenta La Brenda.

Con el "buen tacto" que tienen los médicos, me dijo campantemente el doctor Oñate: "no sabría decirle si la paciente podrá librar esta enfermedad o no, está muy grave."

Acordamos el doctor Oñate y yo en que el me estaría informando del estado de salud de La Brenda, como un favor especial, ya que le conté que yo viví unos lindos años en Santiago de Chile, su tierra; ello lo emocionó demasiado, y accedió a mi petición.

El retorno accidentado de La Brenda a México, es algo preocupante ya que ella no tiene parientes cercanos a quienes avisarles de este incidente, solo amigas y yo, que me encuentro imposibilitado de viajar a Montreal en estos momentos.

No queda más que esperar pacientemente que La Brenda pueda brincar este obstáculo grave en su salud.

Yo tengo el teléfono de la casa del doctor Oñate y puedo investigar qué está pasando con ella de vez en cuando.

El destino es así, ella pensó que sería feliz con José Ignacio en el País Vasco, disfrutando de su fortuna, pero se arrepintió y me eligió a mi como su pareja otra vez, pero el retorno ha sido todo lo complicado que puedan ustedes imaginarse.

La Brenda grave

Tal como lo imaginé no existe un vuelo directo entre Madrid y Guatemala, pero La Brenda me insistía que si. La Brenda se presentó ayer en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, con el fin de abandonar ya España y venir a Guatemala, y lo único que consiguió en Iberia fue un vuelo a México con escala en Montreal. Del grupo de amigas que llegaron juntas, nada más quedó con La Brenda Carmen Olea, quien la acompaña en este retorno amargo a México.

En el aeropuerto de Barajas, las autoridades sanitarias se encuentran en estado de alerta por la epidemia de Gripe tipo A H1 N1, ya que la vacuna todavía no se encuentra disponible y el grupo de personas afectadas aumenta día a día.

La Brenda presentó algunos síntomas de esa gripe, pero evitó pasar enfrente de una cámara térmica que registra la temperatura corporal de los pasajeros, aunque la tos persistente la delataba, sin embargo logró subirse al avión.

Me relata Carmen Olea, que las 6 horas que duró el viaje trasatlántico entre Madrid y Montreal, La Brenda mostró signos de agravamiento de sus malestares griposos, con la consabida protesta de los pasajeros por la tos imparable de La Brenda.

Al llegar a Montreal, hoy por la mañana muy temprano, los servicios médicos del aeropuerto de Montreal ya estan advertidos de la llegada de una pasajera en estado crítico en el vuelo de Iberia.

Me refiere Carmen Olea que de inmediato la condujeron a La Brenda a un hospital en ambulancia, sin tiempo para despedidas.

Hace un rato recibí una llamada de larga distancia desde Montreal. Era un médico que se identificó como el doctor Rody Oñate, del Hospital Metropolitano de Montreal, quien con un acento chileno me referió los pormenores del mal de La Brenda.

Efectivamente llegó contagiada con el virus de la Gripe tipo A H1 N1, que contrajo en España hace una semana, por lo que amerita su inmediata hospitalización pero con el inconveniente que Canadá tampoco dispone de la vacuna específica para el tratamiento de esta nueva epidemia viral.

Me dice el doctor Oñate que el peligro es que este mal se convierta en neumonía y complique el cuadro de por si severo que presenta La Brenda.

Con el "buen tacto" que tienen los médicos, me dijo campantemente el doctor Oñate: "no sabría decirle si la paciente podrá librar esta enfermedad o no, está muy grave."

Acordamos el doctor Oñate y yo en que el me estaría informando del estado de salud de La Brenda, como un favor especial, ya que le conté que yo viví unos lindos años en Santiago de Chile, su tierra; ello lo emocionó demasiado, y accedió a mi petición.

El retorno accidentado de La Brenda a México, es algo preocupante ya que ella no tiene parientes cercanos a quienes avisarles de este incidente, solo amigas y yo, que me encuentro imposibilitado de viajar a Montreal en estos momentos.

No queda más que esperar pacientemente que La Brenda pueda brincar este obstáculo grave en su salud.

Yo tengo el teléfono de la casa del doctor Oñate y puedo investigar qué está pasando con ella de vez en cuando.

El destino es así, ella pensó que sería feliz con José Ignacio en el País Vasco, disfrutando de su fortuna, pero se arrepintió y me eligió a mi como su pareja otra vez, pero el retorno ha sido todo lo complicado que puedan ustedes imaginarse.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La Brenda sale huyendo

Por fin se pudo saber el diagnóstico del mal que aquejó a las amigas de La Brenda que se quedaron atrapadas en un hospital de Rabat, Marruecos, se trata de la extraña enfermedad denominada: TROMBOCITOPENIA PÚRPURA INMUNOLÓGICA. Pero ellas continúan internadas y bajo vigilancia estricta del ministerio de salud de allá, hasta que esas manchas negras y moradas y esos moretones desaparezcan de sus cuerpos.

La Brenda logró contactar al cónsul mexicano en Rabat, que resultó ser el hijo de Porfirio Muñoz Ledo, a quien yo conozco por razones políticas de mi pasado revolucionario, así que ya se están tomando las medidas necesarias para sacar a esas chicas del país, aunque no se hayan sanado por completo.

Ya las familias de esas tres chicas del grupo de La Brenda, se encuentran en Rabat presionando a las autoridades mexicanas de la embajada para que sus hijas vuelvan a México de inmediato. Parece que eso ocurrirá muy pronto, según me informó La Brenda.

La Brenda hasta el día de ayer estaba en Vitoria, en el País Vasco, en la casa de José Ignacio, su prometido, quien le avisó que tiene que quedarse unos cuatro meses en España para que las autoridades civiles de allá puedan autorizar la boda entre un español y una extranjera; además tiene que someterse a unos largos interrogatorios para determinar que la boda no es de conveniencia sino de amor. Esto, me dijo La Brenda, no lo soporto ni un minuto más, me largo a escondidas a Madrid en cuanto pueda hacerlo.

Y, efectivamente, La Brenda me habló hoy desde Madrid, que ya está gestionando un boleto directo de Madrid a Guatemala, y que probablemente esté por estas tierras el miércoles próximo.

Yo siempre he pensado, y he afirmado, a mis amigos que: verbo mata carita y a billetera también. Pero cuando La Brenda me anunció que a lo mejor se quedaba en España porque un vasco le había ofrecido matrimonio y ese hombre era uno de los más ricos de Vitoria; yo me dije: verbo mata billetera... a veces.

Hoy regresa arrepentida La Brenda a mis brazos, ella dice que el amor triunfó, no le creo mucho a esa declaración disque amorosa de parte de ella.

Su viaje a Guatemala obedece fundamentalmente, según me confesó después, a una necesidad de contención emocional de mi parte, ya que en el trayecto entre Africa y España tuvo algunos problemas de salud cuyos síntomas la alarmaron demasiado. Se descubrió unos nódulos en el seno izquierdo, que han estado creciendo durante este casi mes y medio de peregrinaje. Ella sabe toda mi historia de combate al cáncer y piensa que yo la puedo orientar y cuidar en este trance difícil.

Aun tendría que hacerse una biopsia del seno izquierdo para determinar si esos nódulos son benignos o malignos, ya le busqué en Guatemal dónde se los pueden hacer de inmediato, con la ayuda de médicos guatemaltecos amigos de mis hermanos.

Me dice mi amada Brenda que ha notado un cierto adelgazamiento en su cuerpo, cuando ella es una mujer robusta, con un peso promedio de 68 kilos, hoy está pesando 10 kilos menos.

La angustia y la ansiedad la están agobiando en extremo, ya que esto que le ocurre no se lo quiere contar a nadie, ni a sus mejores amigas.

En fin, las noticias que produce La Brenda son un poco alarmantes para ella y para mi. Pero no hay que adelantar vísperas hasta no conocer los resultados de una biopsia y de algún ultrasonido específico.

No quiero imaginarme la debacle emocional en que está en estos momentos José Ignacio allá en Vitoria, pobre hombre se enamoró de una quimera llamada La Brenda, mujer inalcanzable al parecer...

sábado, 14 de noviembre de 2009

La Magnolia y La Crisanta

Mis adorables compañeras y ayudantes que mi hermana Marilú me puso a mi disposición: La Magnolia y La Crisanta, me han hecho la vida leve (Noten como redacto al estilo guatemalteco, usando mucho los posesivos).

Los que no les conté es que tanto La Magnolia como La Crisanta, visten de ordinario su traje "típico", que significa el traje regional, que consiste en un huipil y un "enredo" (especie de falda larga). El "enredo" son varios metros de tela enrrollados en la parte inferior del cuerpo, siempre de un color y diseños especiales de cada región del país donde haya indígenas.

Observé que el huipil, que antiguamente usaban las mujeres indígenas siempre correspondía a su localidad, hoy ya no. Tanto La Magnolia como La Crisanta aunque proceden de una región fronteriza con México, han adoptado el huipil de una región alejada de su tierra, como es Cobán. Puedo suponer que también entre los grupos indígenas se vive una suerte de "globalización" en la vestimenta indígena femenina, porque en los hombres el fenómeno del abandono de su traje "típico" ocurrió hace muchas décadas, dónde ellos tuvieron que adoptar a fuerza la vestimenta occidental, pero conservaron el sombrero de paja y el machete a la cintura.

Los más interesante en la vida de La Magnolia y La Crisanta, es que ambas poseen un moderno teléfono celular, viviendo una situación premoderna, y es un celular mejor que los que yo uso, más modernos: suena paradójico el asunto, pero así es.

Y para mi sorpresa, agradable noticia, La Crisanta a ratos se retira a sus habitaciones para estudiar !Inglés¡. Ambas son trilingues: hablan MAM, su lengua natal, español, la lengua del conquistador, e Inglés, la lengua del imperio moderno.

Para mi ha sido un tremendo shock el volver a Guatemala y encontrarla todavía en la premodernidad, después de casi 50 años de haber salido de acá. Muy poco ha cambiado en la imagen urbana, y también en las ideas y comportamientos sociales.

Ayer fui invitado a la embajada de México, para asistir a la presentación de un libro escrito por mujeres solamente. Hubo gran asistencia de público en general, destacando aquellos que van regularmente por las botanas y el vino que se sirve en estos casos, pero los discursos son añejos, trasnochados, que corresponde a un feminismo que huele a los años 80´s. No aportaron nada nuevo las feministas presentes, lo único que mantienen es un alto nivel de belicosidad, les encanta pelear con los hombres. El formato del encuentro fue acartonado e innecesariamente largo, y muy aburrido. LO MEJOR FUE LO QUE OCURRIÓ DURANTE EL BRINDIS POSTERIOR. Mi hijo Bolivar que me acompaña en este viaje, logró con la ayuda de su tío Julio, que la encargada de cultura de la embajada le ofreciera un espacio para una exposición de fotografía, con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia.

El choque cultural ha sido tremendo para mi, aun no entiendo los traslapes entre premodernidad, modernidad y posmodernidad que vive Guatemala, ya iré entendiendo estos entretelones de la cultura chapina. Lo observo a nivel de mi casa con La Magnolia y La Crisanta, pero también a nivel del país y de sus instituciones sociales y políticas.

Gracias por seguirme en esta aventura guatemalteca.

El Bolivar

Vivo entre flores

Ahora que estoy residiendo en ciudad de Guatemala, rodeado del afecto de mis hermanos y la enorme tribu de familiares de parte de mi padre, encuentro la paz y la tranquilidad en una ciudad de pequeñas dimensiones, pero que me lleva a retroceder al siglo XX, a los años sesentas cuando salí de aquí rumbo a México, punto fundamental de mi destino profesional y afectivo, allá me hice un hombre maduro en lo profesional y allá nacieron mis hijos y mis nietos.

Antes sufría por tener mi corazón dividido por mitad, entre Guatemala y México, hoy he podido integrar ambos afectos sin conflicto.

Estoy viviendo en casa de mis padres, ambos fallecidos hace mucho tiempo, y disfruto a mi hermana mayor y a su hijo menor que moran en esta residencia actualmente.

Marilú, mi hermana querida, tuvo la buena idea de contratar a dos chicas indígenas, provenientes de la región fronteriza entre México y Guatemala, denominada San Marcos, pertenecientes a la étnia maya conocida como MAM.
Las chicas una de 15 años y la otra de 17, responden a los poéticos nombres de MAGNOLIA Y CRISANTA (derivado del nombre de CRISANTEMO), y son de lo más solícitas conmigo, no solamente porque mi hermana las instruyó en esa encomienda, sino que ellas son naturalmente amables y solidarias.

Cuando estoy en casa están atentas a acompañarme al piso superior, me preparan mis alimentos con cariño, se preocupan y velan porque no tenga yo ningún inconveniente en mi movilidad con las muletas.

Lo lindo de esta situación es que ellas dos me tratan con tanta familiaridad que me hablan de VOS, tratamiento que solamente se autoriza cuando existe mucha confianza e intimidad entre las dos personas, como sería el trato entre hermanos y primos, y yo apenas si las conozco y las he tratado un par de semana nada más. Me gusta ese trato de vos que ellas dos me dispensan, me encanta escuchar ese acento tan nuestro y tan cordial de mis compatriotas.

Aquí en Guatermala los amigos se tratan de USTED y es algo cercano, pero llegar a tratarse de VOS requiere tiempo y cariño. Me siento feliz en una cultura añeja y conservadora en el lenguaje.

Ya viajé por el interior del país, me fascinan los paisajes verdosos y húmedos de mi tierra. Voy muy seguido a LA ANTIGUA GUATEMALA, bellísima urbe que destruyó un terremoto hace 300 años, y se conservan las ruinas de esa majestuosa capitanía general del reyno de Guatemala.

Retorné por el tunel del tiempo a mi infancia y adolescencia, es una sensación exztraña pero agradable. Recordar es vivir.

El amor y la pareja

Hace algunos años se me ocurrió hacer un taller analítico acerca del amor y la pareja en tiempos posmodernos. Fue un éxito por la cantidad de personas que asistían a él, además había sido programado para que durara dos meses y se alargó hasta un año.

Es evidente que este tema atrae la atención de todos; unos quieren saber como conservar el amor de su pareja y otros quieren saber como conseguir una pareja, de cualquier modo todos caemos en el hoyo negro de las relaciones humanas.

En esta época, pienso yo, que las relaciones se han tornado muy frágiles y fugaces, y las explicaciones pueden ser de varios tipos: históricas, sociológicas, antropológicas y psicoanalíticas.

Si bien yo abordé en el taller de "AMORES LÍQUIDOS" toda la gama de explicaciones teóricas al respecto del amor y la pareja, por eso duró tanto el taller y no agotamos todo el tema, la explicación teórica más satisfactoria fue la de analizar el HIPERNARCISISMO del sujeto actual, ya que está demasiado ocupado de su ego que de los demás, incluido su pareja...

También puse de telón de fondo a la sociedad de consumo, que por supuesto introdujo el tema del amor y la pareja en los comportamientos relativos al consumo: úsese y tírese.

martes, 10 de noviembre de 2009

Volver a la patria

El retorno a Guatemala tiene implicaciones emocionales muy profundas para mi. Salí de ese país hace ya 45 años, seguramente Guatemala ha cambiado demasiado y yo también, así que después de aquel divorcio necesario hoy tiene que venir un reencuentro y un reconocimiento amorosos.

Vivir en Guatemala, ahora, es para mi una cuestión que debo analizar a conciencia, ya que soy un perfecto "desconocido" en estas tierras. Acá viven mis hermanos y una enorme tribu de primos, eso me da contención emocional y grandes satisfacciones íntimas.

El hecho de ser psicoanalista me permitiría, en principio, pensar en que puedo establecerme en Ciudad de Guatemala y abrir mi consultorio. Pero recuerdo que cuando me inicié en la profesión y decidí ejercerla en la Ciudad de México, el asunto fue más complicado de lo que yo me imaginaba. El atraer pacientes a tu consultorio es una tarea titánica. Lo que siempre contribuyó a que ese tema de los pacientes fluyera con cierta gracia, fue el ser maestro universitario por tantos años, eso facilitaba que el consultorio estuviera siempre lleno de pacientes jóvenes deseosos de saber que pasaba con sus vidas. Pero para que ese milagro operara tuvieron que pasar algunos años difíciles.

Hoy a mis 65 años, quiero ver pacientes ya sea en México o en cualquier parte del mundo, pero las condiciones son diferentes en un sitio que en otro, hay que evaluarlas con sumo cuidado.

Mi labor docente en diversas universidades, pienso que ya llegó a su fin, estoy agotado de la función magisterial: pararme frente a un grupo de estudiantes, los cuales están ocupados en chatear mediante sus laptop´s, mientras yo dicto la clase, no me parece digno de mi labor de enseñanza; simplemente pienso que estoy desfasado en cuanto a los nuevos métodos de enseñanza. Yo sigo usando el pizarrón y recomendando estudiar y consultar libros en las bibliotecas, y eso les parece insólito a los chicos de hoy, que alguien pueda recomendar tremendas cosas del pasado.

Quiero retormar mis cursos-taller denominados "amores líquidos", en los cuales la convocatoria a los interesados en los asuntos del amor y la pareja, se resuelve fácilmente con una gran audiencia voluntaria.

No soy experto en cuestiones del amor y la pareja actual, pero tengo suficientes conocimientos teóricos y prácticos para sostener ciertas tésis al respecto.

Guatemala es el espacio propicio para reflexionar acerca de mi futuro. Mi vida entera se la he dedicado a la universidad y a la enseñanza. Siempre estaré en labores de enseñanza a quienes quieran oirme y aprender algunas cosas nuevas de la sociedad posmoderna.

lunes, 9 de noviembre de 2009

De La Brenda ni sus luces

Mi amada Brenda sigue desaparecida del mapa, perdida en las profundidades de Europa, quien sabe dónde.

Cuando ella y su grupo de amigas decidieron incursionar por los confines donde habitan los árabes, mi preocupación aumentó por la suerte que pudieran correr ellas, pero al mismo tiempo pensé en que son un grupo de mujeres adultas y que sabrían cuidarse asi mismas. Pero resulta que no es así.

Las últimas noticias de ellas fueron fatales: tres de ellas enfermaron seriamente y quedaron arraigadas en un hospital público de Rabat, la capital de Marruecos; el resto del grupo volvió inmediatamente a España en busca de auxilio consular, pero no repararon que en Marruecos México tiene una representación diplomática que bien pudo ayudarlas a resolver sus asuntos.

Conozco muy bien a todas las amigas que acompañan a La Brenda en esta aventura, y puedo asegurar que mi amada Brenda es la más guapa de todas, y lo digo con toda objetividad y no cegado por la pasión y el amor, por lo que no me sorprendería que ella recibiera algunas proposiciones amorosas de algunos españoles o marroquíes, que ella tratará de evaluar su conveniencia futura.

La Brenda, cuando la conocí, me dijo que su máximo deseo en la vida era vivir en los Estados Unidos, y precisamente en California, donde vive su hijo único. Así que una oferta de irse a vivir a Europa sería algo a considerar seriamente.

Yo he pensado que estos largos silencios de La Brenda, podrían estar impregnados de meditaciones acerca de su futuro amoroso, si es que hay ofertas europeas de casamiento para ella.

Me parece que el amor dura hasta que se acaba, y a veces dura lo que un suspiro y otras algunos días más. Estoy dispuesto a aceptar la terminación de ste loco romance con La Brenda que surgió como una llamarada intensa, luego interrumpida por su viaje a Europa. Además, yo ya estoy en Guatemala por un largo periodo, el cual aprovecharé para rehabilitarme la pierna lisiada, lo que impedirá que el reencuentro con ella sea algo muy próximo. Hay amores que se van apagando como velitas de cumpleaños, de golpe y otras poco a poco.

He aprendido mucho de cada relación amorosa, en esta ocasión La Brenda me enseñó a disfrutar la vida sin complicaciones, ni reparos de ninguna clase, eso se lo agradeceré toda la vida. ya que yo antiguamente me reservaba el placer para el futuro, y eso es una tontería.

vivo al día, el presente, como los alcohólicos, sólo por hoy. Esta segunda oportunidad que me brinda la vida voy aprovecharla al máximo: al cuerpo lo que pida.

En cuanto tenga noticias de La Brenda os las comunicaré.

lunes, 2 de noviembre de 2009

La Brenda y yo

Mis amigas, muy queridas, me comentan que no se explican que hago yo con un ser como La Brenda, ella tan banal y tan ignorante, como que no somos compatibles para nada; sin embargo, pienso que hay personas que tienen un gran atractivo aun en su infinita ignorancia de los temas académicos.

Naturalmente, que mis amigas piensan que yo debo andar con alguien que al menos tenga una maestría o un doctorado, para estar al nivel, pero eso es juzgar solamente bajo el punto de vista del conocimiento; además esta sociedad no valora suficientemente el intelecto. Los maestros somos una clase de profesionistas socialmente devaluados, siempre hablan de nosotros como lo esencial e importante para salir del subdesarrollo, pero los sueldos no reflejan esa importancia que dicen que representamos.

Pero volviendo al tema de mi Brenda, yo les comento que ella es la bondad y el amor solidario, y eso fue lo que me atrajo de ella. Después de venir de un proceso doloroso, que me hizo cliente de hospitales y de médicos ineptos, a los cuales me enfrenté en la más honda soledad, la aparición en mi vida de La Brenda fue como un auténtico bálsamo tonificante. Ella es el motor de mi vida ahora, el puro amor a raudales dedicado a mi persona. Ella que es pura dinamita, me acepta con mis dos muletas y el impedimento de poder bailar o pasear por la ciudad de Querétaro, eso no le imjporta demasiado. Esto se agradece en tiempos de escasa solidaridad humana.

Ahora ella y sus amigas corren una aventura por Europa y Africa, con sus consabidos riesgos, pero la vida está llena de ellos. Yo estoy pendiente de ellas y les aconsejo lo que puedo desde México, cuando observo que pueden sufrir algún descalabro adelante. pero es imposible cuidarlas así, cuando son un grupo de mujeres cuarentonas, inexpertas en viajes, pero no en la vida.

Seguiremos dando cuenta de sus aventuras y peripecias de viaje...