lunes, 26 de octubre de 2009

La Brenda en Atenas

De pronto La Brenda y sus amigas se hartaron de lo aburrido que encontraron Portugal, según ellas Lisboa no tiene ningún atractivo para turistas desmadrosas. Me comenta La Brenda que su impresión de Lisboa, es la de una ciudad congelada en el tiempo, como si estuvieran en el siglo XIX todavía.

!! Qué gueva¡¡ Me dijo La Brenda por teléfono, nos largamos a otro sitio hoy mismo.

Me sentí culpable de esa escala de La Brenda y sus amigas por Portugal, ellas no querían ir, pero se convencieron por los buenos vinos de esa nación, según les platiqué yo de ese atractivo etílico.

Varios días después me habla por teléfono La Brenda desde Atenas. De Barcelona salieron en un crucero hacia Grecia. Fue una experiencia muy accidentada para todas ellas: mareos y vómitos por el vaiven del barco.

En Atenas tuvieron que visitar las ruinas y las encontraron sin ningún chiste. Lo que si les encantó fue conocer el prostíbulo más antiguo del mundo, y la forma de reconocerlo es una talla en piedra al pie de la casa, en esa piedra tallada se ve explícitamente un púbis femenino y un pene, ademas de unos piés que indican el rumbo al que hay que dirigirse, para encontrarse con aquellas damitas que ejercían el oficio más antiguo del mundo occidental.

Caminando por el centro de Atenas, el grupo de La Brenda y sus amigas, escucharon que un grupo de mujeres hablaban español en voz alta. Resultó que eran mexicanas originarias del Puerto de Veracruz, y a la pregunta de qué hacían tan lejos del puerto jarocho, porque ellas ya tenían muchos años viviendo en Grecia, la respuesta fue insólita: "Eramos prostitutas en el Puerto de Veracruz y los cientos de marineros que arribaban al puerto eran griegos en su inmensa mayoría. Muchos de ellos y de ellas se enamoraron y se casaron tiempo después, con la condición de irse a vivir a Grecia, las mexicanas se fueron felizmente a Europa y sus hijitos son nacidos por aquellas tierras históricamente prestigiadas. Ni locas vuelven a México, al saber la crisis que vivimos por acá, La Brenda las apoyó en su decisión de permanecer tan lejos de la patria.

La Brenda y sus fieles amigas, se embarcaron con rumbo desconocido, después me hablará La Brenda para darme las buenas nuevas...

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